Este siglo exige individuos capaces de ser gestores permanentes de sus propios aprendizajes con un adecuado nivel de competencia intelectual y operativa que les permita transferir conocimientos a situaciones concretas. Se vuelve fundamental entonces desarrollar habilidades asociadas al universo de la tecnología y a la toma de decisiones debidamente fundamentadas, comprometidas, responsables y tendientes al mejoramiento integral de la calidad de vida. Este objetivo solamente puede lograrse a partir de una educación basada en valores y en el respeto por las ideas, las personas, y el ambiente.

Entendemos la educación como una tarea personal y comunitaria para llevar a cabo un proyecto de vida. Consideramos a la escuela como el lugar privilegiado para la promoción integral mediante el encuentro activo con el patrimonio cultural. Consecuentemente promovemos que nuestros estudiantes desarrollen interacciones positivas y constructivas con su entorno a partir del desarrollo de procesos de enseñanza y aprendizaje que potencien tres focos,

• El pensamiento,
• El sentimiento,
• La acción.

Entendemos la educación como una tarea personal y comunitaria para llevar a cabo un proyecto de vida. Consideramos a la escuela como el lugar privilegiado para la promoción integral mediante el encuentro activo con el patrimonio cultural. Consecuentemente promovemos que nuestros estudiantes desarrollen interacciones positivas y constructivas con su entorno a partir del desarrollo de procesos de enseñanza y aprendizaje que potencien tres focos,

• El pensamiento,
• El sentimiento,
• La acción.